En septiembre de 1964, un grupo de artesanos visionarios de la parroquia El Vecino, en la ciudad de Cuenca, se unió para formar nuestra cooperativa. Su idea era simple pero poderosa: crear una fuente de financiamiento para impulsar sus actividades artesanales y convertir sus sueños en realidad, todo gracias a la cooperación, el ahorro y crédito.
A lo largo del tiempo, hemos logrado resultados sobresalientes que nos han permitido planificar y ofrecer nuevos productos y servicios. El éxito de La Merced no habría sido posible sin el apoyo incondicional de nuestros socios e inversionistas, quienes han sido fieles a los principios y normas de la Cooperativa.