El ahorro se puede clasificar en ahorro privado y en ahorro público.
El ahorro privado es aquel que realizan las organizaciones privadas que no pertenecen al estado (básicamente familias, instituciones sin ánimo de lucro y empresas).
- El ahorro de una empresa privada autónoma, equivale a su beneficio, menos la parte de este que es repartida a sus propietarios o accionistas en forma de dividendos o participación en beneficios.
- El ahorro de las familias es igual a la renta disponible familiar menos el consumo privado y los impuestos.
El ahorro público lo realiza el estado, el cual también recibe ingresos a través de impuestos y otras actividades, a la vez que gasta en inversión social, en infraestructura (carreteras, puentes, escuelas, hospitales, etc.), en justicia, en seguridad nacional, etc. Cuando el Estado ahorra quiere decir que sus ingresos son mayores que sus gastos y se presenta un superávit fiscal, el caso contrario conduciría a un déficit fiscal.
También se puede ahorrar invirtiendo en diversos activos como pueden ser, bienes inmuebles, instrumentos de inversión o fondos de retiro.